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Supervisión del Departamento Audiovisual de la Fundación Teatro Nacional Sucre

Son casi cinco años desde que la vida me dió la oportunidad de trabajar en uno de los mejores, sino el mejor ​lugar, en el Ecuador para vivir el arte en la piel todititos los días.

Llegué a la Fundación gracias a la complicidad de mi querida amiga Isabel Calle, que sin saberlo, cumpliría algo que se convirtió en uno de mis sueños: trabajar en el Sucre.

Soy un apasionado de las artes en todas sus diferentes manifestaciones. Es una confirmación de nuestra humanidad. Y trabajar acá es palpar eso, de cerquita, todos los días. Y es gratificante.

Esta recopilación arbitraria recoge una pequeña parte del interminable trabajo que aquí sucede.

Absolutamente todas las piezas han sido coordinadas por mi a lo largo de este tiempo, pero son el esfuerzo puntual de un equipo de realizadores que me ha acompañado y que son la parte esencial de mi trabajo.

En todos estos promos estuve, muchos de ellos salieron de mi cabeza, varios los dirigí, en muchos hice cámara, la primera, la segunda, la tercera. En muchos otros empujé el dolly, cargué el trípode, armé las luces, asistí al cámara, me hice el sonidista. En algunos escribí los textos, en unos pocos edité y postproduje. En tres que cuatro hice todo, en un par me rasqué. En la mayoría jodí al realizador hasta que me convenza, y en unos cuantos debí joder más.

Pero todos reflejan el trabajo, el talento, la dedicación, el compromiso de: Álex Jácome, Diana Arteaga, Daniel Bardo, Andrea Hidalgo, Carolina Hurtado, Nicolás Schvarzberg, Calum Currie, Daniel Calderón, Santiago Singo, Tian López, Dante Terán y Jorge Cisneros. Cada uno sabe el crédito que le corresponde.

Esta recopilación es además un tributo a todos los artistas que en ella aparecen, gente absolutamente necesaria, imprescindible para el equilibrio emocional de la colectividad.

El arte es una de las pocas oportunidades que el humano tiene de sentir cosas que le hacen bien y resulta inaudito pensar que vive un momento tan pandémico como este. Pero acá estaremos, inclaudicables ante la necesidad de construir sociedades más justas desde los escenarios.

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